jueves, 6 de enero de 2022

EL GRITO SILENCIOSO

Ya al final de las fiestas se me antoja triste el año que se ha iniciado ante la insidiosa costumbre a mi alrededor de la ofensa, el egoísmo y la idolatría del yo, la muerte diaria de mis mas simples buenos deseos de acercar a todos y la imposibilidad de usar la palabra para sellar de una vez por todas las diferencias y los malentendidos.

En los últimos tiempos, de unos años para acá, se ve públicamente como la masa ya no aprecia lo normal, lo veraz, la ceremonia que es humana, se destierra de la vida publica, para mostrarse el sentimiento puro individualista, considerándose el trato educado, como de otro tiempo retrogrado y viejo, como una falta de educación o simplemente un insulto, se presta a holgar la plebe en todo lo superfluo, se sumerge en el mal gusto por simpatizar y ser aceptado por el común hasta llegar a la mas vil de las acciones que la de utilizar con placer la mentira y el mal.

La palabra, que como fantasma se silencia, se guarda como monstruo en habitaciones obscuras, que antes se escribía sobre vírgenes papeles blancos ahora se plasma sin ninguna pulcritud sobre pantallas que iluminan los ojos de gentes que no se reconocen en sus antepasados ni en su inteligencia.

Los llantos, los sufrimientos y sacrificios de aquellas gentes que escribían, rezaban y cantaban con la palabra fiel, que no temblaba ni flaqueaba en su propósito mas intimo era hasta el fin respetuosa por que se hacia desde la fe, la razón y la verdad.

Encerrados en nuestras casas por esta desgraciada pandemia, con rebrotes y brotes continuos, se pone a prueba nuestras fortalezas y nuestra debilidades, a la vista de mundo, sin duda ignorados por todos nosotros, que en vez de buscar en nuestro conocimiento adquirido en el tiempo, no solo el de nuestras familias, sino también en el adquirido en nuestra educación cotidiana nos obstinamos y nos revolcamos en el lodazal de la ignorancia y la incomprensión.

 


Y así con mi silencio, llamo a una mirada interior, a recuperar la palabra para ver con lucidez la realidad, un grito silencioso, por que los silencios dicen mucho mas que las palabras que no dicen nada, por que cuando llegue el momento de la palabra, sera la palabra que cambie todo, la que levante del letargo a esa gente que sepa entenderla, volveremos a pasear junto a los álamos del rio y sentiremos el amor como antaño, como cuando regalábamos flores con sentimientos fieles y veraces.


Pero hasta que lleguemos a eso, silencio.

lunes, 6 de diciembre de 2021

LAS ALFORJAS DE LA GUERRA (UN RELATO PERSONAL PARA CONMEMORAR EL DÍA DE LA CONSTITUCIÓN)

Cuando celebramos el día de la Constitución podemos asegurar que este texto legal nos ha traído sin duda el periodo de paz y estabilidad más largo que nos ha deparado nuestra historia en siglos. El advenimiento de la democracia en España es uno de los hechos mas significativos, pero para llegar hasta aquí, han corrido ríos de sangre.

Soy de la opinión que la política es el arte de hacer lo imposible, posible, bajo una capa de mentira, manipulación e intriga, todo ello mezclado, para hacernos ver lo que otros quieren y no lo que nosotros creemos, de ahí que al final seamos llevados como corderos al matadero.


En la obra dirigida por el D. J.A. VALLEJO-NAJERA, “Guía práctica de psicología”, nos explica cómo el hombre utiliza los mecanismos psicológicos para considerar al otro como objetivo, cosa, extranjero, ajeno a lo humano, para poder desvirtuarlo a nuestros ojos y a los ojos de los demás, no sólo para destruirlo sino para hacerlo desaparecer físicamente, en el caso del racismo; “...lleva a un circulo vicioso: un individuo no es igual que los demás. Por eso se le margina”.

A partir de ahí, comienza la destrucción de la imagen pública del diferente, del contrario, cuyo objetivo, bien sea individual o grupal es llegar a fundamentar matar al otro. Un planteamiento no solo egoísta, sino también el de supuesta superioridad moral, el quitar una vida implica ponernos por encima de Dios, este vil acto nos arrastra desde el momento que alguien nos muestra al otro con su visión pervertida, matar como quien en un ejercicio de caza mata a una alimaña, lo que nos elimina los remordimientos que podríamos tener.

Es muy parecido a lo que sería el MOBBING laboral, ya lo cuenta D. Iñaki Piñuel y Zabala en la obra del mismo nombre y Ivan Mayor en su obra COMO ZORROS Y ERIZOS, manipulación, acoso y destrucción del otro, todo eso es lo que se puede experimentar en la política, en el mundo laboral o en el familiar, etc,.

Cuento esto porque desde principios del siglo XIX, nuestra nación comenzó una violenta espiral de autodestrucción que aún no ha finalizado. Como es el caso de uno de los exponentes mas significativos, que aún gusta de utilizar por nuestro políticos, y es nuestra Guerra Civil, de la cual ya han transcurrido 82 años de su finalización.

La política debería unir a las personas para ponerse de acuerdo, no separarlas sobre todo si son del mismo país. Esto no paso durante el advenimiento de la II República, que en el primer momento fue tomada con gran alborozo en las grandes ciudades, sin embargo en el ámbito rural no tuvo la misma repercusión, puesto que mucha gente se consideraba católica y monárquica, tras muchos siglos de monarquía. La recién nacida España republicana, tenia el corazón monárquico, pero la clase política se negaba a asumirlo, Azaña postulaba en 1931 “España ha dejado de ser católica”, en referencia a la religión del Antiguo Régimen, fue el pistoletazo de salida donde las cortes comenzaron a legislar contra católicos y monárquicos, lo que los llevó a un franco estado de rebelión.

Si la república es el régimen de la razón, la enciclopedia, la cultura, la legalidad, la justicia, la igualdad, ¿Que llevó a nuestros políticos de los años 30 a ser tan mezquinos y tan mediocres?

El hecho patente fue que enfrentados a causa de éstos unos contra otros, ciudades contra ciudades, pueblo contra pueblo, familia contra familia, hermanos contra hermanos, el pueblo español se mató bien, pero que muy bien, y dicho sacrificio no sirvió para nada, acumulando muertos en las cunetas de uno y otro bando para que con llegada de la democracia una vez más, tengamos que oír los mismos argumentos de las bocas inmorales de nuestros políticos, señalando quién es más o menos demócrata, quiénes pueden poner las etiquetas de legítimo, qué ley es la que conviene o cuál es la tasa de feminismo o lengua que se debe imponer en las escuelas o en cualquier institución pública, mientras la nación se sume en la crisis económica más dura que ha sufrido nuestra nación.

Hoy es cuando recuerdo a una bisabuela, una mujer iletrada, que imbuida con el pervertido discurso marxista y por el odio a su yerno Guardia Civil, se obstinó en llevar alimento a los maquis escondidos en la sierra, tomaba sus jumentos y subía de vez en cuando a abastecerlos.

En las tertulias familiares se hablaba de ella y de lo ideologizada que estaba, pero lo que siempre resaltaban es que un día, cuando volvía del monte con las caballerías, topó con una manifestación de Falange, creyéndose ella estar rodeada de los suyos, subió a un pilar y puño en alto gritó: “¡Muera la Guardia Civil!”, como es natural, fue detenida de forma fulminante, se la juzgó y fue sentenciada a la pena capital.

Si ya de por si la historia es dramática, puedo afirmar que siempre la ficción es menos dura que la realidad, pues fue a su yerno al que le tocó aplicar la pena, y puedo afirmarlo con rotundidad que él, intentó por todos los medios salvar a su suegra, pero lo único que consiguió es que uno de sus compañeros ocupara su puesto como verdugo en el pelotón de fusilamiento y dio gracias a Dios de que no fue él mismo el que acompañara a su suegra en su destino gracias a su pasado socialista.

No conozco los pormenores del fusilamiento, amargo era el recuerdo y el dolor se veía en los rostros de los abuelos al relatarlo, pero lo que si contaban con rabia, era que el compañero del abuelo cuando veía a la abuela por el patio del cuartel y decía: “A la madre de esa, le di yo el tiro de gracia.”

Tras este corto relato, insisto una vez mas en lo mismo, en pedir a la gente que lea esto, que exijan a los políticos a servirnos, no estamos para que ellos nos utilicen, para que no nos manipulen, para arrojarnos unos contra otros con cualquier razón espuria, para que nuestra sangre sea con la que rieguen sus propósitos indignos, sino para que legislen para el bien común y para el bien de todos los ciudadanos; en definitiva para el bien de la nación.

Cuando oigáis a un político en un mitin, acordaros de vuestros antepasados de izquierdas y vuestros antepasados de derechas, estoy seguro que todos los hemos tenido en la familia en algún momento, y pensad que os dirían los dos, poneros en su lugar y con calma analizad, escuchad, y como diría el coronel D. Pedro Baños, “no os dejéis colocar las alforjas de la guerra”.


Día 6 de Diciembre de 2021, día de la Constitución Española.




martes, 8 de diciembre de 2020

EL LLANTO DEL CAZADOR

 

Hace mas de 35000 años en el Paleolítico Superior, cuando el hombre habitaba Europa en tribus de cazadores recolectores y al abrigo de refugios naturales o al aire libre, comenzó a nacer la cultura humana, con una explosión artística y técnica sin parangón en otros tiempos.


La herramienta lítica, la tecnología, las muestras de arte parietal y mueble nos dan pistas de como era ese hombre, que con una poca esperanza de vida daba muestras de tener poco a poco el conocimiento sobre la fauna que le rodeaba y sus procesos biológicos a través de la observación directa, plasmándose posteriormente todo ello en lo que se llamaría arte rupestre con esplendorosas muestras en Lascaux (Francia), Altamira y El Castillo, en Cantabria (España) como ejemplos, santuarios rupestres del pasado paleolítico del hombre y de la naturaleza con la que convivía.

 

Los bisontes europeos de la cueva de Altamira en Cantabria aprovechan los resaltes de las paredes, dando así un gran realismo a la escena, se podría considerar la capilla sixtina del Paleolitico

 Pero hay un hecho que cambiaría la vida del hombre para siempre, ya en que algún momento del Paleolítico Superior, se domesticó al perro, a partir del lobo, que supuso una gran ayuda para la caza, una caza presentada por algunos especialistas como una actividad colectiva minuciosamente organizada, los primeros restos de enterramientos de perro domesticado conocidos datados de este periodo se han encontrado en Ain Malaha (Palestina) y en Palegrawa (Iraq).

 

Imagen de la película Alpha de 2018, del director Albert Hughes
que cuenta la historia del hombre paleolítico.

Comienza entonces en ese periodo una andadura desde el momento en la que los lobos se acercan a las hogueras humanas o a los campamentos para devorar los restos de comida o la caza abandonada por el hombre, lo que creo una relación simbiotica, incluso cuando el hombre abandono la vida nómada y se volvió sedentario, cuando consiguió domesticar el ganado, fue el guardián de sus rebaños, contribuyendo a la riqueza humana, lo que nos permitió vivir juntos hasta el presente.


Se ha utilizado al perro también para la guerra, el perro de guerra, en todas las culturas conocidas, los rusos entrenaron a sus perros en la segunda guerra mundial, mediante el condicionamiento de Pavlov, los perros con un explosivo adosado al cuerpo se colocaran bajo los tanques alemanes para hacerlos estallar, se ha utilizado también para experimentos científicos, también en Rusia, el caso de la perrita Laika, una perra callejera que fue el primer ser vivo terrestre en orbitar la tierra, un hito en la historia de la astronáutica.

 

Lo rusos entrenaron a sus perros para destruir los tanques alemanes mediante el condicionamiento de Pavlov.

 


La perrita Laika, el primer ser vivo terráqueo que orbito la tierra, fue parte del programa espacial soviético.

En la actualidad los perros K son entrenados para todo tipo de tareas, sobre todo la búsqueda de explosivos, la defensa perimetral de bases y cuarteles , la policía los entrena para la detección de drogas, billetes, armas, contrabando, etc., se utiliza por ciertas asociaciones de invidentes como guías de ciegos, o como detector de enfermedades, como el coronavirus.

 

Los perros K son parte de las operaciones de elite de todos los ejercitos
Las unidades cinologicas son utilizadas por todas las policías del mundo, aquí en una imagen de los GEO la unidad de elite de la policía nacional con una unidad canina.


Nada escapa al olfato y a la pericia de estos animales, que jugando, con sus super poderes caninos, han cambiado al hombre y al mundo, animales que dan la vida por nosotros en los campos de batalla o salvan vidas arriesgando la suya propia, una historia que se remonta a mas 35000 años cuando un cazador sollozaba al pie de la tumba de su perro, un perro que no era su mascota, sino su compañero de caza, uno mas de la tribu, uno mas de la manada, uno mas de la familia.



PD:

Este articulo esta dedicado a la memoria de Ambar una perra sacrificada el 7 de diciembre de 2020 con un cáncer terminal, la recordare siempre tumbada plácidamente a mis pies cuando iba a casa de mi hermano.



Bibliografía:


JORGE JUAN EIROA; Nociones de Prehistoria general; Editorial Prehistoria; Barcelona 2003


JESUS GONZALEZ y ALFONSO MOURE; HISTORIA DE LA HUMANIDAD; EL ORIGEN DEL HOMBRE; Arlanza ediciones; Madrid 2000; VOL I


miércoles, 24 de junio de 2020

LA CABEZA DEL GRAN CAPITÁN


    Hace mas de 40 años cuando era solo un niño me imaginaba el futuro en una visión optimista y esperanzadora, en la que el genero humano, aprendía de sus errores para construir una sociedad avanzada que nos llevara a lejanas conquistas científicas y técnicas, en mi mente dibujaba el hombre a la conquista del espacio, me veía yo mismo en el futuro en el espacio o cerca de él.


    Tras 5 décadas España no ha llegado en absoluto a ningún objetivo resaltable a nivel estratégico, podríamos afirmar que una transición envidiable y un régimen de las autonomías que ha incrementado el gasto público más del 113% del P.I.B, algo ruinoso para cualquier país decente en la orbita europea, se puede decir, que si ha llegado a donde ha llegado nuestra nación ha sido en base al gasto. No quiero desviarme de mi propósito, prosigo.


    Muchos ciudadanos se devanan los sesos para buscar una solución a esta debacle económica, social y política a la que nuestra patria se ve abocada, una debacle por la que ya hemos pasado en otros tiempos, teniendo ejemplos de solución del pasado en nuestra olvidada y atribulada historia ninguna que no pase por el trabajo y el sacrificio.


    Pero al contrario que cualquier otro país en el mundo, España se obstina en destruir su pasado, unas veces conscientemente, otras de forma inconsciente. Un pasado glorioso, ejemplo de la civilización, de la cultura humana universal, ejemplo encomiable de sacrificio y lucha.


    Al hilo de todos estos pensamientos, cualquier conversación que se precie de culta, entre compañeros de trabajo, de familiares o de amigos, viviendo la situación tan critica que vive España, no es de extrañar que se compare entre personajes políticos, militares o eclesiásticos de tiempos pasados con los contemporáneos, no sin percatarse de las profundas diferencias éticas o morales que estos tienen, sin que provoque hilaridad y sin que no surjan sonoras carcajadas entre los contertulios.


    En el crisol de estos parlamentos un día se comentó la figura de D. Gonzalo Fernández de Córdoba, llamado por sus hombres el Gran Capitán, y de cómo la nación olvida injustamente a sus hijos hasta el limite de la noche de los tiempos, recuperándolos para denostarlos o criticarlos, sin ningún criterio científico sino con el de la mas burda ideología, textualmente duermen el sueño de los justos.


    Sin mayor dilación pasaré a hablarles de D. Gonzalo Fernández de Córdoba, llamado El Gran Capitán nació en Montilla, un pueblo a unos 40 Km de Córdoba capital en 1453, hijo segundo del señor de Aguilar, D. Pedro Fernández de Aguilar, se educó con esmero hasta llegar a servir con un gran cargo en la corte de los Reyes Católicos de los que fue un fiel servidor en diversos campos de batalla.


Retrato del Gran Capitán. Eduardo Carrió. 1878. Museo Nacional del Prado


    Su carrera militar lo convierte en un militar de éxito, poliglota hablaba varios idiomas, entre ellos el árabe con fluidez, se distinguió en su actuación durante la rendición de Granada ya que convenció a Boabdil a rendir Granada y a abandonarla sin lucha para entregarla a los reyes católicos, corre el año 1492 donde comienza para España una nueva época histórica, la Edad Moderna que casi todos los que cursamos la EGB podemos recordar de los libros de texto, esa nación moderna que se anticipa como modelo en el resto de Europa.


La rendición de Granada | Francisco Padilla

    Pero lo que mas fama le granjeo fue la guerra de Italia, en la cual resaltó su leyenda, por su nobleza en el campo de batalla, finaliza la Edad Media, como hemos dicho comienza la Edad Moderna, la guerra cambia con las armas de fuego, la artillería, el mosquete, se crea la figura del tercio, infantería, los tercios españoles que marcarían la hegemonía militar española en Europa por más de 3 siglos, es el Gran Capitán su artífice, su creador(1).

Guerra de Granada 1482-1492

Guerra italiana de 1494-1498

Ostia 1496

Atella 1496

Cefalonia 1500

Guerra de Nápoles (1501-1504)

Ceriñola 1503

Garellano 1504

                                                               Hechos de armas mas significativos del Gran Capitán

Gonzalo Fernández de Córdoba observa el cadáver del Duque de Nemours en el cuadro de Casado del Alisal(1866)

    Su comportamiento y su ejemplaridad hizo que la nobleza italiana, francesa y hasta el mismo papa de Roma le tentará para tomar para si títulos nobiliarios lo que desato envidias y odios en la corte española provocando las represalias del rey católico, muerta ya su valedora Isabel I de Castilla, la mala leche de sus paisanos, hizo que el rey lo llamara a consejo, lo llevo a España, prohibiéndole ir a la guerra y finalmente D. Gonzalo pide de forma disciplinada al rey marchar a Loja donde viviría hasta su muerte, allí fue blanco de la envidia, el escarnio y de la murmuración que es el mal más antiguo que en España impera, que tampoco distingue ni de regiones ni de lenguas.


«Doscientos mil setecientos treinta y seis duros y nueve reales en frailes, monjas y pobres para qué rogasen á Dios por la prosperidad de las armas españolas.

Cien millones en palas, picos y azadones.

Cien mil ducados en pólvora y balas.

Diez mil ducados en guantes perfumados para preservar á las tropas del mal olor de los cadáveres de sus enemigos tendidos en el campo de batalla.

Ciento sesenta mil ducados en poner y renovar campanas destruidas en el uso continuo de repicar todos los días por nuevas victorias conseguidas sobre el enemigo.

Cincuenta mil ducados en aguardiente para la tropa en un día de combate.

Millón y medio de ducados para mantener prisioneros y heridos.

Un millón en misas de gracias y Te Deum al Todopoderoso.

Tres millones en misas para los muertos.

Setecientos mil cuatrocientos noventa y cuatro ducados en espías y...

Cien millones por mi paciencia en escuchar ayer que el rey pedía cuentas al que le ha regalado un reino.»

                                        Las famosas cuentas del Gran Capitán que entran dentro de la leyenda

    Finalmente pasados los años y enfermo marcha a Granada donde fallece el 2 de diciembre de 1515 a los 62 años de edad, donde fue enterrado entre 200 estandartes y banderas, 2 pendones reales y las insignias que a los turcos ganó en Cefalonia, para recordar a todos sus triunfos y sus glorias, y el sentido dolor de pueblo y la monarquía española.


         Lapida de la tumba del Gran Capitán (Cortesia Tomas Esteban)


      Traducción del texto de la lapida

GONZALI FERNANDEZ DE CORDOVA
QVIS-PROPIA-VIRTVTE-MAGNI-DVCIS NOMEN PROPIVM-SIBI-FECIT OSSA
PERPETVAE-TANDEN-LVCI-RESTITVENDA-HVIC-INTEREA-LOCVLO-CREDITA-SVNT.
GLORIA MINIME CONSEPVLTA

"Los huesos de Gonzalo Fernández de Córdoba que,
con su gran valor, se apropió el sobrenombre de Gran Capitán,
están confiados a esta sepultura hasta que al fin
sean restituidos a la luz perpetua.
Su gloria no quedó sepultada con él”.



    Pero no acaba la historia aquí de este principal héroe español, que como el Cid, no se deja de hablar de él ni después de muerto, porque tuvieron que pasar mas de 300 años para que el enemigo que tantas veces venció ultrajara su cadáver inerte.


    Durante la invasión napoleónica que sufrió España durante principios del siglo XIX, las tropas gabachas cometieron grandes desmanes y destrucciones en el patrimonio español, lo que le granjeo el odio del pueblo aun más visceral si cabe, se puede resaltar como detalle la vandalización y el saqueo de la Basílica de San Isidoro de Sevilla en León(2), o como citamos la tumba de D. Gonzalo en Granada, así como muchos otros templos y monasterios en España.


        General Horace Sebastiani de la Porta

    Fue en 1810 cuando las tropas de la “Grandeur”, en el marco de la guerra de la independencia, huyendo de la derrota, pasaron por Ganada, al mando del General Sebastiani, los militares franceses con mucha “igualite”, “egalite” y “fraternite” profanaron el monasterio de San Jerónimo, donde se hallaba la tumba del El Gran Capitán y como en otros templos españoles, convirtieron las capillas en cuadras, robando obras de arte, quemando mas de setecientos estandartes ganados al enemigo y descolgando la replica de la espada de nuestro héroe de la pared, el propio general Sebastiani, como un “talibán” del presente, decapitó la momia del que algunos definieron como el guerrero mas noble, generoso y puro que haya pisado la tierra, obstinación esta la del hombre que quiere vencer a un hombre muerto para cambiar la historia ¿a qué me suena esto en el siglo XXI?.


    Los restos del hombre que hacia más de tres siglos había sometido a las tropas francesas en Nápoles quedaron esparcidos y revueltos por la cripta entre excrementos de las caballerías francesas y los restos de sus familiares, siendo la cabeza, el único miembro del cuerpo que nunca volvió a aparecer, fue la prudencia de un monje granadino la que permitió rescatar los restos resguardándolos en su casa.


    No termina el periplo viajero de estos restos, por que deambularon de Granada a Madrid , de esta ciudad de vuelta a Granada donde actualmente yacen de nuevo, donde se creía que descansarían en paz, aunque finalmente tras unos estudios respaldados por el gobierno andaluz, estos restos que ocupan la tumba de San Jerónimo no pertenecen ni a nuestro héroe ni a su familia.


    Queden estas torpes lineas escritas con trabajo como un recuerdo, un grito de reivindicación de la figura de este gran militar español, andaluz y montillano de pro, que fue D. Gonzalo Fernández de Córdoba, llamado con orgullo por su hombres El Gran Capitán, que de haber nacido en otras tierras, hubiera sido respetado, recordado en obras literarias, películas, efigies y seria ejemplo para las generaciones venideras, pero como nació español, católico y lucho por un imperio que sentó las bases de la civilización occidental, sus restos vilmente profanados están sin identificar, yacen en una tumba en un antiguo monasterio que se deteriora a pasos agigantados, su cabeza, desaparecida desde hace siglos se exhibirá en alguna sala secreta de algún palacio francés o arrojada en alguna cuneta de un camino, pasará a formar parte de esa hermandad de soldados españoles, que sirvieron con honor y que yacen muertos con tumba o sin ella a lo largo y ancho del mundo, porque como dice el titulo de un libro de Antonio Manuel Villegas González, no hay, “Ni un pedazo de tierra sin una tumba española”.



CITAS

(1) El Gran Capitán es el creador del ejercito profesional español, la infantería cuya importancia había disminuido durante la reconquista frente a la expansión de la caballería, paso a ser de nuevo la base del ejercito, los arcabuceros y las tropas de infantería se reorganizaron según los modelos suizo e italiano.

(2) Basílica de San Isidoro de Sevilla en León, en el panteón real de los reyes castellanos y leoneses, los soldados se entretuvieron en disparar sobre la veleta del campanario de la iglesia, en su museo se encuentra esta, con los plomazos en ella, entre otras barbaridades se exhumaron los cadáveres de los monarcas castellanos los amontonaron en un claustro de la cripta y pusieron a abrevar los caballos en sus tumbas.




Bibliografía:

P. CELSO GARCIA. Agustino; El Gran Capitán, colección LOS GRANDES HOMBRES; Edit Araluce; Barcelona; 1955.

José Antonio Vaca de Osma; EL GRAN CAPITAN; Edit Espasa Calpe, S.A.; Biografias; Madrid 1998.


Jose Manuel Morales; Los restos del Gran Capitán; articulo en internet, Diario Cordoba; Cordoba 2017

https://www.diariocordoba.com/noticias/zoco/restos-gran-capitan_1183127.html


Nueva Enciclopedia Larouse; Edit. Planeta, Madrid: 3904; tomo octavo; 27 vóls.

Enciclopedia, Personajes de la Historia de España; Edit. Espasa Calpe S.A., Madrid: 819 a 820; tomo sexto; 14 vóls.

lunes, 22 de enero de 2018

EL DESCONOCIDO GENIO DEL GENERAL VELARDE


Hoy llega a mi conocimiento la muerte de uno de los científicos militares mas importantes de España, el General de División Don Guillermo Velarde Pinacho, nadie del común de los mortales le conocería a no ser por el tesón de muchos historiadores y científicos por mostrar que nuestra nación tienen sus genios, ya que el resto de los países, alaban a sus científicos, pero nosotros los ignoramos.

Don Guillermo Velarde Pinacho fue el precursor español del arma atómica española englobada en lo que fue el fallido proyecto Islero, por el cual España estuvo a punto de desarrollar no solo una bomba termonuclear,sino también un reactor nuclear, pudiendo haberse colocado entre los 5 piases mas importantes del mundo que ya poseían esa tecnología.


Fue él, el que en 1966 junto con técnicos nortemericanos formo parte de la comisión de científicos que estuvieron presentes en el accidente de Palomares, en el que un avión de respostaje KC135 y un B52 chocaron cayendo sobre suelo español cuatro bombas atómicas, su presencia allí, hizo que el proyecto Islero tomara un enfoque muy diferente.


De todas forma aunque España ya disponía de tecnología para fabricar estas armas, Franco detuvo el proyecto por el temor a las sanciones y el bloqueo internacional, pero el general Velarde siempre estuvo ahí, cuando se le requirió. 

Años mas tarde, allá por los años 70 se intento retomar el proyecto, sin éxito, ya que EE.UU no tenia interés por una España armada con dispositivos nucleares, siendo el almirante Carrero Blanco en persona el que solicitaría permiso al secretario de estado nortemericano Henry Kissinger para fabricar las armas nucleares a lo que este se negó, horas después Carrero moriría en un terrible atentado terrorista. 


Podemos afirmar que D. Guillermo Velarde es el pionero de la tecnología nuclear en España, dada su mala prensa nadie lo recordara, pero queda ahí su trabajo, la tecnología y uno de los científicos españoles mas importantes de nuestra era.


Un afectuoso recuerdo a D. Guillermo Velarde Pinacho. D.E.P.

¡Alcemos el vuelo…!!!

Fuentes: revista  REVISTA EJÉRCITO • N. 911 MARZO • 2017

domingo, 5 de noviembre de 2017

EL SERVICIO


PARTE PRIMERA, EL SERVICIO.


 Amanecía un día mas en el cuartel de la Guardia Civil de un pueblo de Andalucía de cuyo nombre no voy a recordar, cuando el guardia García con su verde uniforme y sus lustrosas botas salía bajo el arco sobre el que se advertía el “Todo por la Patria” de rigor, un lema que la benemérita tiene a gala cumplir a rajatabla.

El guardia García, se encamino con su compañero a realizar su servicio, como todos los días, hiciera frio, calor, lluvia, por los medios que fuera, la pareja recorría los caminos, las ventas, vigilaba el ferrocarril, cualquier tarea que representara el cumplimiento de la ley y el orden que se pudieran permitir, a pie, a caballo, en bicicleta, en moto, etc., su cometido seria una obligación que cumplirían inexorablemente.

Pero García, hoy caminaba apesadumbrado, caminaba serio y pensativo, su mente estaba en los campos de batalla que años antes tuvo que recorrer durante la guerra civil, abandonando todo lo que quería, estaba pensando en su familia, en sus dos hijos, en las penurias que tuvo que pasar y que aun estaba pasando, ya que el hambre medraba en los campos de esa España eterna, que no desconocía el dolor de un estomago vacío, después de una lucha fratricida entre paisanos, el paisaje de una España en bancarrota, destrozada, se repetía una vez mas, el lo sabia, porque dentro de su cultura, el leía, cosa que era muy poco común en aquellos tiempos.


En su mente se agolpaban las imágenes de niño, de cómo a la luz tenue de un candil, en una corraleta de cerdos, aprendía a leer con mucha fuerza de voluntad, y la susceptibilidad de los patrones de los latifundios al ver un bracero leyendo un periódico antes de comenzar su jornada laboral, la cultura en aquellos años no estaba muy bien vista en las capas bajas de la sociedad.

Pasaba por su cabeza que ese bidón de aceite que junto a la puerta del jefe de puesto, que aseguraba al menos a esa familia algo que echarse a la boca, pero sufría cuando recordaba el rostro de su hijo que le decía, “papa, tengo hambre”, a la dura tarea de la recogida de la aceituna, que dejaba entumecidas de frio las manos, a los duros años de guerra, a la penuria que advertía cerca de él y que tocaba muy cerca a su familia.

Habían pasado horas cuando García y su compañero Fernández desde que salieron del cuartel mientras que pasaban inexorable el tiempo de ese servicio tedioso en medio de todos esos pensamientos, cuando se le escapó un pensamiento en alto, no es normal lo del sargento.
- ¿Que? No me jodas García, estás loco, mascullo asustado Fernández.  
- Si, mi hijo se queja de hambre y el cabrón tiene un bidón de aceite en la puerta del pabellón. 
- Si , pero es el sargento, y no deberías complicarte la vida.

García se volvió hacia el compañero; No voy a tolerar que mi familia pase hambre mientras que ese chupatintas se pavonea delante de nosotros, además, el tema de ese aceite no es trigo limpio, lo sé de buena tinta, nuestra obligación es hacer cumplir la ley, se colocó en medio de la carretera de forma que su uniforme se viera ostensiblemente desde la lejanía, donde empezaba a asomar el frente de un camión y cuando el vehículo estaba a unos pocos metros, levanto el brazo con la palma de la mano hacia delante con gesto vetusto gritó: ¡alto a la Guardia Civil!


PARTE SEGUNDA, EL CONDUCTOR.


Cuando se levanto esa mañana Alfredo, se había levantado optimista, estaba convencido que la fortuna le iba a sonreír y que el viaje de hoy arañaría unas pesetas más para su familia, ya que los últimos viajes no habían sido muy generosos, en cuanto a dinero se refería.

Alfredo se dedicaba al transporte, de cualquier tipo de mercancía, estaban para lo que mandasen, a veces para hacer encargos un poquito problemáticos en el borde de la legalidad, eran unos tiempos turbios y todo el mundo hacia lo que podía para sobrevivir.

El estraperlo o contrabando era muy común, era el comercio ilegal de bienes sometidos a algún tipo de impuesto o tasa por el Estado actividades irregulares o intrigas de algún tipo, también se usaba como sinónimo de mercado negro, quien practicaba el estraperlo se le llamaba «estraperlista».

El origen de esta palabra, fue dado por un escándalo político ocurrido durante la Segunda República Española, producido como consecuencia de la introducción de un juego de ruleta eléctrica de marca Straperlo, nombre derivado de Strauss, Perel y Lowann, apellidos judíos holandeses de quienes promovieron el negocio, y que habrían aportado al acrónimo letras en cantidad proporcional a la participación en la empresa y que causaron la caída de un gobierno.

Aun perseguido y duramente castigado, dada la carestía de la posguerra, la gente del campo a cambio de dinero o servicios, vendía productos que en las ciudades eran casi imposibles de conseguir, en cierto modo España volvió al origen de la economía, al no haber moneda en curso, o no tener acceso a ella, se volvió a utilizar el trueque como solución a la dura carestía.

Alfredo era consciente de todo eso, cuando su jefe le mando llevar ese camión a su destino, tuvo el presentimiento de que algo iba a salir mal, lo noto en el tono de su voz, eran ya muchos años.



Conducía tranquilo sabiéndose respaldado por su jefe, sobre todo por que el jefe antes de salir le había dicho que el sargento del puesto de la guardia civil estaba al tanto de todo por lo que el viaje se esperaba tranquilo, el camión serpenteaba la carreteras, no muy frecuentadas por el transporte, al llegar al cambio de rasante, redujo, el camión pego un pequeño respingo hasta que subió al final de la cuesta, donde se vería toda la carretera de forma mas amplia, pero al culminar la cuesta no solo vio la carretera, también vio a la pareja de la guardia civil que se apostaba en un cruce mas abajo, uno de ellos levantaba ostensiblemente la mano dando el alto.

Parecía que el tiempo se ralentizaba conforme el camión se acercaba a los guardias, por encima del motor diésel del camión Alfredo oyó la ronca voz de guardia que le gritaba ¡Alto a la Guardia Civil!



PARTE TERCERA, LA DETENCIÓN.


El camión quedo parado junto al guardia García que se colocó a la altura de la ventanilla, el ralenti de su motor diésel hacia vibrar ligeramente toda la carrocería, mientras que el guardia Fernández se colocaba a distancia para vigilar cualquier maniobra inesperada, no era la primera vez que en las carreteras de Andalucía un control había desembocado en un tiroteo mortal donde los guardias eran las victimas.

García le pidió que parar el motor y le requirió la documentación a Alfredo, el conductor, los dos se conocían de verse por el pueblo, Alfredo estiro la mano y echo mano a la guantera de la que saco una documentación que dió en mano al guardia.

El guardia García hojeo los documentos con detenimiento entre el olor a gasoil y el calor que despedía el motor del camión, con los papeles en la mano García volvió la cabeza muy disgustado, ¿donde esta la documentación de la carga, que transportas?

- Llevo aceite de Oliva aquí al pueblo de al lado, contesto Alfredo, que empezaba a tragar saliva disimuladamente para no demostrar nerviosismo .

- No veo la documentación de la carga pregunto el guardia, ¿no la llevas?

- No señor guardia, no la llevo, contesto el conductor.

- ¿Y eso por qué, pregunto el guardia García contrariado?

- Voy de parte de Matías el dueño de la Almazara, me ha dicho que el ya ha hablado con el Sargento y que usted no me iba a poner impedimento.

Al guardia García se le empezó a hervir la sangre, por su mente empezaron a aparecer imágenes intentando prever los siguientes pasos que iba a tomar a partir de ese momento y los repercusiones a las que tendría que enfrentarse.

- Osea que el Sargento lo sabe, comento García mientras devolvía los papeles al conductor.

- Ante la sorprendida mirada de Fernández, García le espetó al conductor: queda usted detenido y la carga decomisada, llévanos ahora mismo al cuartelillo.

Los dos guardias se subieron al camión que arrancó y dio la vuelta para volver al pueblo retomando el serpenteante camino entre viñas y olivos bajo el pesado sol andaluz.

Una vez llegado al cuartel, García comenzó a redactar un pormenorizado atestado sentado frente una vieja maquina de escribir, con sus inexistentes conocimientos de mecanografiá pero con una afilada redacción intentó por todos los medios que no hubiera escapatoria para los culpables del delito, entre tanto Fernández, fichó y puso al detenido en los calabozos.

En ese momento se oyó una voz, ¡atención, el sargento!, el sargento entró en tromba en la oficina con un ostensible y patente enfado, los guardias presentes se levantaron como un resorte poniéndose firmes, mientras el sargento se puso junto al guardia García que miraba con cara marcial al frente sin pestañear.

- El sargento le grito al oído: ¿Que ha pasado García?

- Nada mi sargento, hemos detenido a un contrabandista de aceite, le contestó con marcialidad.

- Que sepa García, que esta usted solo en esto, ¿lo comprende?

- Si mi sargento, le contesto con enérgica marcialidad

El sargento se volvió sin dejar de mirar de reojo y con fiereza a García hasta que salio por la puerta de la oficina, se le veía claramente contrariado al pasar junto a los guardias que se cuadraban dando el saludo militar a su paso.

García se volvió a sentar frente a la maquina de escribir, en su mente solo tenia una cosa, realizar el mejor atestado, que no hubiera escapatoria para los delincuentes, ni para sus cómplices, sabia que se iba a complicar la vida, pero el haría su mejor trabajo, por eso él estaba ahí, sus dedos marcaron con energía las teclas de la maquina, como si en cada pulsación le fuera la vida.


Pasaron meses o quizá un año tras esta detención, cuando una mañana se preparaba para salir de servicio, tras despedirse de su familia, se encontró con un bidón de aceite junto a la puerta de su pabellón al salir al pasillo, pero no solo en su pabellón, también en el resto de los pabellones de sus compañeros había un bidón de aceite, sabia que su trabajo no había sido en vano, una sensación agridulce que sabia tendría consecuencias.


EPILOGO


El guardia García se ganó el respeto de sus compañeros, pero a partir de aquel servicio, en una España empobrecida que sobrevivió del hambre durante mucho tiempo con el estraperlo, tuvo los peores servicios, los mas comprometidos, cambios de destino que le llevaron a él y a su familia a recorrer medio país, se le envió a la persecución de bandoleros durante los inviernos mas duros, donde se le congelaron las piernas lo que le produjo una enfermedad de la sangre que al final de su vida se complicaría llevándole a la muerte, años mas tarde, anciano y enfermo, jubilado, desahuciado por los médicos, seguía sentándose frente a una vieja maquina de escribir que poseía, para contar historias como estas a su nieto al que sonreía con ternura cuando él le agarraba el dedo y que seguramente leería cuando fuera mayor.




PD:

La historia que he escrito es real, solo se han cambiado los nombres de los lugares y los nombres de los protagonistas con la intención de proteger la identidad de sus verdaderos protagonistas y de sus descendientes.